El CN Pontevedra sufrió 3 derrotas en las 3 categorías ante el CN Marina Ferrol.
Los infantiles y juveniles perdieron justa mente ante dos equipos superiores, aunque los juveniles volvieron a hacer un buen partido.
El partido de infantiles (2-11) estuvo dominado en todo momento por los ferrolanos, ya que la mala puntería de los pontevedreses impidió alcanzarlos en el marcador. El dato positivo de este partido es que nuestra cantera sigue creciendo y pudo debutar otra niña con nuestros infantiles. No hay más que ver la foto con los 21 infantiles pontevedreses que jugaron este sábado, unos en partido oficial y otros en el amistoso que lo precedió.
En categoría juvenil (3-12) aguantamos el primer cuarto a gran nivel, jugando de tú a tú al Marina. Pero con la entrada de los más jóvenes al agua se deshizo la igualdad siendo el Marina mejor que el CN Pontevedra.
Pero llegó el partido absoluto (12-17), y una vez más, fue un partido de 7 contra 9, con un arbitraje desastroso y con una clara tendencia a favorecer a los ferrolanos (puede ser por quién era el árbitro). Pese a los numerosos lanzamientos que no terminaron en gol, el arbitraje del ferrolano hundió a los pontevedreses con una impotencia que a punto estuvo de hacer que abandonásemos el partido. El partido empezó igualado, pero cada jugada terminaba con polémica, o bien con faltas en ataque o bien con expulsiones inexistentes, jugadas que no se pitaban con el mismo criterio en función de cuál fuese el equipo. Cada vez que el CN Pontevedra se acercaba en el marcador en la remontada, el árbitro ferrolano se sacaba una excusa para hundir a los pontevedreses, o bien anulando un gol, o expulsando sin sustitución a un jugador sin saber por qué (le bastó con que su hermano gritara para expulsar con sustitución a quien lo defendía. La impotencia que sintieron los pontevedreses en este partido con respecto al arbitraje es indescriptible. Hasta que uno lo vive no sabe lo que es. Como no se arregle el tema arbitral, mal vamos, porque una cosa es que haya pocos árbitros y hay que conformarse, pero a veces es mejor no jugar que hacerlo así.
Un dato curioso es que el CN Pontevedra tuvo 14 expulsiones en contra y sólo 4 a favor.
¿Para qué entrenar todos los días si luego nos encontramos con gente que no nos deja jugar a waterpolo?
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