La reunión del pasado sábado entre la Federación Galega de Natación y los clubes de waterpolo no fue positiva en cuanto a que nos demostraron que a la FEGAN nos les importa el waterpolo lo más mínimo, ya que le preocupa más lo que diga su secretaria de árbitros (de natación) que lo que opinen los propios equipos de waterpolo a cerca de su futuro. Vale más lo que diga una señora que se dedica al arbitraje de la natación, y que desconoce completamente el mundo del waterpolo, que lo que los propios protagonistas del waterpolo quieran para su deporte. Vale más una frase escrita en una normativa escrita por gente de natación, que lo que quienes pagan por jugar a waterpolo digan. Y dicen que cumplen la ley al hacer cumplir una normativa absurda, mientras que no les importa incumplir muchas otras normativas. Y todo esto porque no fueron capaces de cuidar y promocionar el arbitraje del waterpolo, ya que hace años que no convocan un curso público de waterpolo en Galicia para asegurarse el futuro del arbitraje, pese a que algunos se lo pedimos en numerosas ocasiones.
Pero de la reunión de Santiago no todo lo que nos trajimos fue negativo.
El pasado sábado 6 de octubre nació una esperanza para el waterpolo gallego: la ASOCIACIÓN GALEGA DE WATERPOLO.
Un grupo de locos del waterpolo, convencidos de que conseguirán sacar adelante este deporte en Galicia, pese a quién le pese, acordaron formalizar una asociación que trabajará por el bien de nuestro deporte.
Miembros del Club Natación Pontevedra, Club Waterpolo Santiago, Club Waterpolo Redondela, Club Natación Padrón y Asociación Coruñesa de Waterpolo componen la nueva ASOCIACIÓN GALEGA DE WATERPOLO, que sigue abierta a la espera de que más clubes gallegos entren a formar parte de este proyecto, y que recibirá con los brazos abiertos a cualquier club que quiera defender los intereses del waterpolo gallego.
El principal objetivo de la ASOCIACIÓN GALEGA DE WATERPOLO es la promoción del waterpolo en Galicia. Además pretende asegurar el futuro del waterpolo en nuestra comunidad, a través de la promoción, formación (de jugadores, técnicos, directivos y árbitros) y desarrollo del waterpolo.
Algo sí ha quedado demostrado: los malos momentos hacen que quienes luchan por un objetivo luchen más unidos. El mal momento que nos están haciendo pasar desde la federación logró algo que hasta ahora era complicado: la unión de la mayoría de los clubes gallegos.
Este sólo será el resurgir del waterpolo gallego.
Para empezar, ya podéis visitar el blog de la Asociación Galega de Waterpolo.
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