Después de casi 2 meses de espera, por fin llegó el pedido de bañadores y nuevos chándales que hicimos a Turbo. Aunque para variar, a pesar de tardar tanto y tener que insistirles para que nos envíen el pedido desde Barcelona, hay algunos productos que no vienen como los habíamos pedido e incluso falta algún bañador. Los jugadores perjudicados tendrán que volver a esperar y como tarden tanto, igual les llega cuando acabemos la temporada.
Es una lástima que no haya más marcas que ofrezcan productos de waterpolo en España (al menos en Galicia no conocemos otra), porque el hecho de que Turbo tenga el “monopolio” del material de waterpolo perjudica a los consumidores al tratarnos como si no les interesáramos.
Por suerte, el trato recibido por la representante de Turbo en Galicia es mejor que desde Barcelona, aunque poco puede hacer para que apuren.
Si todo va bien en la empresa que nos hace la serigrafía, el viernes podrán recoger su chándal todos los que todavía no lo tienen.
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